El penúltimo
monumento que vamos a ver es el Castillo de Burgos.
El
castillo es una de las edificaciones más importantes en la historia
medieval de la ciudad de Burgos. El castillo es erigido durante el
reinado de Alfonso III, en el 884, coincidiendo con la fundación de
la ciudad. Se halla en el cerro de San Miguel, lugar que fue elegido
seguramente por ser un promontorio desde el que se divisa el resto de la ciudad
y la llanura del río Arlanzón. El interior está constituido por una
muralla de gran grosor con torres almenadas que constituyen su
contorno, y que se conforman como elementos de defensa y
contrafuerte.Hay torres de planta circular y rectangular, adosadas a la muralla
y exentas, denominada ésta torre albarrana. Esta torre se unía a la
muralla por su parte superior con un paso de madera o un arco.
El recinto
exterior es de menor altura y su función es dificultar el ataque directo al
recinto principal. Esta muralla se complementa con otros elementos defensivos,
como torre, foso y la propia topografía natural del terreno. El castillo cuenta
también con un pozo que abastecía al castillo y a los moradores de
agua. este pozo tiene una profundidad de 63.5 metros y dispone ademas de una
escalera de caracol que servia para descender al pozo y limpiarlo.
Una
curiosidad de este pozo es que en el existe la cueva del moro que es un
estrecho pasillo que conecta el pozo con con dos recintos amurallados del
castillo. Esto era una estrategia que impedía que el
enemigo pudiese envenenar el agua o impedir el acceso a ella.
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